¡POR UNA POLÍTICA DE AMNISTÍA Y RECONCILIACIÓN QUE SIRVA A DESARROLLAR LA NACIÓN!
¡POR UNA POLÍTICA DE AMNISTÍA Y RECONCILIACIÓN QUE SIRVA A DESARROLLAR LA NACIÓN!
A casi un año de cumplir 200 años de la Independencia hay problemas que seguimos arrastrando como sociedad, y aun que no se resuelve, problemas económicos, sociales y políticos, que hoy en recesión económica se agudizan más.
Claro, ha habido intentos de resolver, y ha sido a través de la lucha del pueblo que se ha buscado desarrollar el camino democrático, desde las huelgas por las 8 horas de trabajo, por la toma de tierras del campesinado, hasta las guerrillas de los 60, y la lucha política en los 80. Son, pues, procesos que tenían al pueblo como protagonista. El más importante de todos estos procesos es sin duda el de los 80, el conflicto armado.
Según la CVR: “El conflicto interno que vivió el Perú entre 1980 y 2000 constituye el episodio de violencia más intenso, más extenso y más prolongado de toda la historia de la república”. Es pues de lejos el fenómeno social más importante del siglo XX en nuestro país.
Entender que este conflicto tuvo causas económicas, sociales y políticas, que hoy se obvian y se pasan por alto, con el afán de negar el carácter político del conflicto armado. Y resaltar ello ya que las mismas causas que originaron el conflicto no se han resuelto, por ejemplo, el problema del abandono del campo ¿sigue o no? este continua, tenemos el campo abandonado. Otra cuestión el tema de la estructura económica, seguimos siendo un país primario-exportador, ya entramos a nivel mundial a un proceso de 4° revolución industrial, pero seguimos con una económica extractiva. ¿no hay necesidad de industrializar el país? ¿no hay condiciones? Hay, pues, problemas que arrastramos como nación, problemas urgentes.
Cuando en los 90 se dio por terminado el conflicto armado se planteó la necesidad de desarrollar una solución política, amnistía general y reconciliación nacional, pero no cuajo en su momento. Hoy, 28 años después de terminado el conflicto, y a un año del Bicentenario, se hace más necesario desarrollar una política de reconciliación nacional que sirva al desarrollo de nuestra nación.
¡Por un país reconciliado al Bicentenario!