¡POR UNA VERDADERA RECONCILIACIÓN NACIONAL A TRAVÉS DE UNA AMNISTÍA GENERAL!
¡POR UNA VERDADERA RECONCILIACIÓN NACIONAL A TRAVÉS DE UNA AMNISTÍA GENERAL!
Han pasado 30 años de terminado el conflicto armado interno y la gran burguesía peruana persiste con su visión antihistórica de torcer los hechos históricos e imponer su versión: la versión de los vencedores sobre los vencidos.
Y para ello, macabramente utilizan el "terruqueo" y el "fantasma del comunismo" con el fin de estigmatizar, discriminar y perseguir a aquellos grupos sociales y ciudadanos que tienen opiniones divergentes con la versión del Estado peruano de lo que fue el conflicto bélico vivido en nuestro país del 80 al 92.
Como bien señaló el señor Héctor Béjar sobre la verdad histórica, de que los vencedores han rehecho la historia al antojo de sus intereses de clase.
Pues es cierto, la 'verdad' que prevalece en nuestro país es la 'verdad de los vencedores' ¿Con qué moral viene a hablar la Marina de Guerra cuando a diestra y siniestra ha aplicado una línea y política genocida de quemarlo, arrasarlo y desaparecerlo todo durante la guerra contrarrevolucionaria?
¡El pueblo peruano no olvida la sangre ni las vidas de su mejores hijos asesinados por salvajes manos de la Marina!
La rancia ultraderecha peruana con ceguedad histórica persiste en sembrar odio, venganza y revanchismo entre peruanos, hasta llamó a matar y a linchar a sus adversarios políticos; y obteniendo por medio de su persecución política como "trofeo de guerra" la renuncia del señor Héctor Béjar por el simple hecho de haber ejercido su derecho de pensamiento, opinión y expresión amparado en la misma Constitución del 93.
¿Acaso en una 'democracia' que se dice ser, no se respetan las ideas divergentes de los demás? o ¿estamos en una 'democracia' donde solo los poderosos y explotadores tiene derecho a opinar, pensar y expresar?
Rechazamos y condenamos esas acciones antidemocráticas y dictatoriales por parte de la ultraderecha peruana.
Nos reafirmamos en persistir en la lucha por una Verdadera Reconciliación Nacional mediante una Amnistía General para civiles, policías y militares y cerremos una etapa sangrienta de nuestra vida republicana; porque, en este Bicentenario lo que nuestro pueblo peruano requiere es paz, democracia y desarrollo.