¡ABAJO LA ULTRADERECHA Y SU SISTEMATICA CAMPAÑA MEDIATICA CONTRA LA DEMANDA DE UNA NUEVA CONSTITUCIÓN!
¡ABAJO LA ULTRADERECHA Y SU SISTEMATICA CAMPAÑA MEDIATICA CONTRA LA DEMANDA DE UNA NUEVA CONSTITUCIÓN!
¡ACABAR CON LA CONSTITUCIÓN FUJIMORISTA DEL 93 Y 30 AÑOS DE CAPITALISMO NEOLIBERAL!
¡DEMANDAMOS ELECCIONES PARA LA CONFORMACIÓN DE UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE CON PARTICIPACION POPULAR!
La más grave crisis general de la sociedad peruana, económica, política y social como producto de 30 años de capitalismo neoliberal ha granjeado el repudio y rechazo total de las amplias masas populares que se encuentran sumidos en hambre, miseria, desocupación y abandonados y desatendidos en sus primeras necesidades por parte de este corrupto Estado peruano.
La corrupta y explotadora gran burguesía y la ultraderecha peruana, ávidos de mayores ganancias defienden la nefasta constitución fujimorista neoliberal del 93 y para ello utilizan todas sus mentiras que siempre han sabido difundir con el fin de mantener la realidad de acuerdos a sus intereses de clase explotadora.
Es el caso de Alejandro Muñante de la bancada ultraderechista de Renovación Popular quien señaló: “Lo que se quiere es una Asamblea Constituyente que tenga un poder omnímodo donde cualquier cosa pueda resultar para lograr el ansiado régimen socialista de corte plurinacional al estilo (Hugo) Chávez o al estilo Evo Morales”.
Lo que cual es una completa mentira histórica, pues al socialismo no se llega con nueva constitución, y no es que la ultraderecha no lo sepa, sino que desvirtúan la realidad para llevar agua para su molino con el único fin de preservar un sistema y modelo económico que ha sido un total fracaso.
Por otro lado, este mismo representante de la ultraderecha peruana repica la misma posición reaccionaria y antihistórica que sus otros compinches siguen difundiendo como si fuera una gran verdad, planteando:
“Nosotros nos apegamos al texto constitucional, en ninguna parte de la Constitución se permite la instalación de una Asamblea Constituyente”.
Si entramos al terreno jurídico propio del derecho constitucional veremos que los pueblos del mundo han generado sus Constituciones y han establecido Estados modernos como en los casos primigenios de la revolución americana y revolución burguesa del siglo XVIII.
Ya Sieyés señaló sobre la naturaleza del Poder Constituyente como un poder soberano que no está vinculado por ninguna norma jurídica previa y es el Poder Constituyente un poder pre-jurídico que actúa libre de toda forma y control y no deriva de ningún otro poder jurídico preexistente, sino que emana directamente del cuerpo político de la sociedad.
Por lo que es vano el querer regular o restringir el derecho legítimo del pueblo de su Poder Constituyente a redactar una Nueva Constitución.
Ya el abogado internacionalista peruano Miguel Ángel Rodríguez Mackay nos dijo que: “una asamblea constituyente jamás debe ser vista con ojos de legalidad, es decir, es un error creer que si no está prevista en la Constitución o aunque fuera rechazada por una mayoría en el Congreso, convocarla es antijurídica, inconstitucional o anticonstitucional, …pues una Constitución normalmente no establece la manera en que es derogada, sino solamente reformada pues el sentido de sancionar una Carta Magna es para que perviva en el tiempo… puede ser convocada cuando así lo exprese una mayoría, siendo un error creer que dependa de un acuerdo de los partidos políticos o de la propia Constitución porque está por encima de ella”.
Así también a los medios de prensa serviles a la ultraderecha cubriendo aparentemente las luchas del pueblo, pero suprimiendo en sus noticias, la real bandera de lucha popular que ha ido calando cada vez más en la conciencia del pueblo que es por una Nueva Constitución a través de Asamblea Constituyente.
Por eso persiguen políticamente a los que disienten de sus ideas, criminalizan las ideas y encarcelan a ciudadanos que luchan por el cambio de la Constitución violentando la libertad de expresión, ideas y organización.
Por eso, frente a la crisis política irresuelta en el país, demandamos, hoy con mayor energía y reafirmación, la necesidad de que se convoque de forma inmediata a ¡elecciones a una Asamblea Constituyente con participación popular sin discriminación alguna! Y que surja una nueva constitución que le ponga fin al neoliberalismo y las miserias que ha generado.